miércoles, 27 de mayo de 2015

"A VER SI NOS VEMOS"


Ni de coña, no quiere que os veáis, es un formalismo vacío de contenido y de sentimiento. Le importa una puta mierda verte. Lo único que quieres es que te vayas y que no tenga la mala fortuna de encontrarse contigo nunca más.

Vale, después de esto ya puedes dejar de leer este post porque ese es el resumen de lo que engloba esa expresión tan falsa,  la popular "a ver si nos vemos".

Hay expresiones estúpidas como el "¡cuídate!" pero que no engloba malicia. No desea realmente nada malo, al revés son buenos deseos desde un punto de vista ignorante (en un buen sentido, de campechano, como el ex-Rey) . Ignora las leyes de la naturaleza de supervivencia de la especie que exponen que todos tendemos a cuidarnos y a no hacernos daño, por lo menos conscientemente. Por eso el "cuídate" sobra porque nadie se va a auto-lesionar si te vas a tu casa. Pero bueno, de eso ya hablé hace meses, cuando era virgen.

Si alguien que se ha encontrado contigo por casualidad y que ha mantenido una breve conversación contigo por educación y obligación te dice que "ya nos veremos" o "a ver si nos vemos" es como si te dice que : "¡maldita sea mi estampa! el tiempo que he perdido contigo podía haberlo dedicado a actualizar el Twitter, ver los escaparates de zapatos o en contar árboles en una plaza".

Esto jode, salvo que no quieras verlo, pero hay algo mucho peor: que te lo digan después de una cita.
En este caso se utiliza más el "estamos en contacto" o el "ya nos llamamos". Mentira, no quiere ni contacto ni llamarte. Follas mal, eres aburrid@, no le gusta tu conversación o no le gustas tú. Siento ser brutalmente honesto, pero es así. Aborrezco a los bien-quedas.

Si alguien tiene interés pone fecha, pone medios para que ese encuentro se produzca, incluso busca alternativas en el momento de la propuesto rebatiendo "noes". Eso se llama interés.

Si encuentras a alguien, casualmente, y no te pide el móvil, el correo, tu nombre en las redes sociales, es que pasa de ti como de la mierda.
Todo lo que salga por esa boquita es mentira, no quiere verte más. Lo he dicho antes, has sido una coincidencia temporal y quiere que no se repita. Es más, intentará cambiar la ruta para no verte más.

En el tema citas esta expresión tiene más condicionantes. Si no sabes leer miradas y no puedes analizar el feeling es un impedimento grande para poder distinguir "realidad" y "deseo". Una cosa es lo que escuches y otra la que te hayan dicho. Si la gente fuera más honesta no habría dobles interpretaciones. Habría que condecorar a los sinceros.
Si ha sido un coñazo de cita con decir un "espero que seas feliz" o un "espero que tengas suerte en la vida" tendría que ser suficiente. Aunque el "mira, creo que esto no se va a repetir, me tienes como amigo (si te interesa)", "¡qué te vaya bonito!" sería más emotivo.
Si ha estado bien siempre habrá un "¿nos vemos el próximo fin de semana?", siempre se querrá cerrar una fecha aproximada. Eso es, reitero, interés.

Ya es hora de que nos dejemos de andar con paños calientes. La vida dura poco y es muy bella para perder el tiempo con gente que no merece la pena o que nos da pereza mental pensar en ella. Es sencillo, o te agrada o no te agrada, punto. Sin dar largas y sin eufemismos que provocan más daño en la esperanza que lo que conllevan  la propia realidad.

Si me veis y queréis quedar conmigo decídmelo. Sin rodeos. Otra cosa es que vuestra propuesta sea aceptada, pero en mi caso valoro mucho la valentía y si tengo que dedicar mi tiempo prefiero que sea con un valiente que con un cobarde.

¡Nos vemos!




lunes, 4 de mayo de 2015

ENCUENTRO DE BLOGUEROS INSPIRADOS DE LA FERIA DEL LIBRO DE VALLADOLID


De todos los puntos tratados, de todo un guión que destrozamos en 30 segundos, el del apellido "inspirados" fue el único que nos dejamos en el baúl. Yo tenía preparada una ristra de gags donde reconocía que la "inspiración" era algo que me parecía muy osado que se nos reconociera. Lo correcto sería decir "blogueros inspirados a veces". Desconfío del escritor con horario de oficina.
Mira, de eso también hablamos, de lo que es ser "escritor". La verdad es que partía con desventaja porque soy el único que no ha escrito un libro. Siempre saco el mismo tema en debate porque es uno de los favoritos de mis amigos escritores y me gusta provocarles, no tiene más recorrido.

Todo esto empezó un mes antes cuando Juan Pizarro me invitó a participar en este evento. Es una ocasión única, más para un tipo raruno como yo, así que acepté encantado.
El otro interviniente era el lozano David Redondo Iglesias. Un gran tipo también. Le envidio la edad, pero ya la tuve. Espero que el aprenda tanto de esos años como yo lo hice.
Juan también los ha vivido y sabe de que color tiene los ojos la "pálida dama" así que tengo que aprender de ellos para mejorar. Son gente muy presentable, de la de invitar en tu mesa en tu casa.

Cuando me preguntaron, días antes, dije que no tenía nervios, o eso creía. Yo he dado bastantes formaciones y he sido extra de serie colombiana, no tengo mucho miedo escénico, pero sí que reconozco que horas antes del "bolo" tenía una sensación extraña. Es ese sentido de la responsabilidad mezclado con la ansiedad buena y las ganas de no decepcionar. Todo eso me pone cachondo. Los litros de agua que ingerí en el transcurso del encuentro y el que no parara quieto un segundo vienen de serie. Soy incapaz de ver una peli sin moverme, siempre tengo que estar haciendo varias cosas a la vez.

Nos quedó bien el invento, fue ameno, se me pasó rápido. Con esos compañeros es fácil meterse en empresas.
Les agradezco su paciencia por soportar mis muchas interrupciones, mis "poses" a lo Risto Mejide, mi aceleración, mis discursos políticos camuflados, mis bromas y mi verborrea incontrolable propia de Wyoming.
Debería haber mantenido una pose más seria y educada en la mesa y haber mirado más al público, pero como me dijeron que era una "charla" yo me lo tomé como tal y estaba como estaría en cualquier bar con sillones cómodos, relajado y olvidándome del "respetable" salvo para hacerles cómplices de mis gracias de showman en prácticas.

Tratamos muchos temas, pusimos mucho de "nosotros" en ello. Creo que fue un evento muy de "verdad",  no nos dejamos la sinceridad en el vestuario y nos expusimos sin caretas. Soltamos lo que teníamos dentro y eso se notó, ya lo creo que se notó.

Hablamos de nuestras motivaciones, de nuestros comienzos, de nuestros "vicios" al escribir, de nuestros errores, de nuestra difusión, de las redes sociales, de nuestras influencias, de nuestras deseos, de nuestras expectativas, de nuestros modus operandi, de nuestra libertad para hacer lo que queremos y de nuestros escritores de referencia.
Eso es al final lo que me queda como alegato: somos libres de escribir lo que nos place sin tener mucho en cuenta la posible opinión de la parroquia. El blog es un ejercicio de libertad, la misma que tienes para escribir la tiene la gente para leerte.
En este momento de "mordazas miserables" y de "pensamiento único manipulado" son necesarios los blogs que no vivan de rodillas sometidos a la tiranía de lo establecido, resignados a lo que te ofrecen en el menú, serviles con lo que te recomiendan en misa...



Fue una experiencia genial.
Espero que se repita lo de compartir tiempo con esta gente. Con ellos voy donde quieran...siempre que haya agua.