miércoles, 19 de febrero de 2014
LA CACA DEL PERRO
Nos invaden los muros de Facebook mensajes desesperados que rezan eso de "apadrina un perro". Está bien, me parece cojonudo que se recurra al sentimentalismo para poder optar a que esos perros tengan un hogar, pero...¿ nadie se para a pensar que no todo el mundo puede tener un perro?.
Últimamente, la calle donde vivo parece Afganistán en sus peores fechas: no puedes andar 3 metros sin que te explote una mina en el pie. Toda la calle está sembrada de zurullos, de distinto tamaño, que me hace aborrecer a los dueños de los canes.
Siempre sucede que llega ese sábado noche, llevas 3 meses sin follar y te pones todo guapo. Desempolvas (buscando el polvo) ese traje de los domingos que antes has usado para ser comercial de la eléctrica de turno, con el que has llamado a las puertas de nobles ciudadanos y les has jodido la siesta para intentar estafarles sin conciencia de ello, hasta que te enteras, ese traje...
Te has lavado los sobacos con dedicación, te has perfumado zonas donde las gónadas pueden liberar aniquiladores de sueños, te has logrado peinar el pelo de tal manera que las calvas han quedado disimuladas, te has puesto los boxers negros (desechando los de Superman, por ahora)...
Bajas en el ascensor mirándote al espejo y susurrando el "Voy a pasármelo bien" de los Hombres G. Abres la puerta y a dos metros de tu portal introduces tu zapato negro ,recién pasado la cera, en una mierda de tal dimensión que no sabes si ha salido de un perrito o de un mamut. Todavía desprende calor y olor, se presume un confuso olor a menta. Menta y chocolate, relacionas. Trágica gracia mental.
La primera idea es cagarte en el perro. De hecho su pudieras irías donde está el perro y le cagarías encima tomándote la justificada venganza por haberte arruinado la noche. Luego, en frío, piensas que la culpa es del hijo de puta del dueño. Un puto cerdo que cree que puede llenar de mierdas la calle pero que seguro que no deja poner los pies encima de la mesa del comedor sin situar debajo un trapo.
Te metes en el ascensor sudando, encabronado, dispuesto a cambiarte de zapatos y a meterte en la ducha de nuevo porque los calcetines se han visto dañados, al igual que la parte baja del traje.
Mucho tiempo después bajas a la calle en vaqueros y con la camiseta de Bart Simpson, en playeros, una vez anulada la cita aludiendo virus gástrico, dispuesto a probar tu capacidad de aguante ante la ingesta de cubos de Mahou del bar de los chinos situado en la esquina más próxima a tu casa. Es cuando entonces escuchas a tu vecina la pija, portadora de unas inmensas piernas con cerebro no tan inmenso, que dice a su pequeño Yorkshire de poco más de 30 centímetros:
-"Mira Piti, un señor ha puesto en tu caqui una huella como esa del hombre que llegó a la luna".
Tu que lo escuchas solo tienes dos opciones...
Al día siguiente te levantas, vas a la cocina donde tiene Piti su "cuna" y le meas encima. Despiertas a la pija y le dices que su perro debe estar enfermo que se ha meado encima, mucho...que lo lleve al veterinario.
A los dos meses te llama tu vecina pija al timbre,sonriente, te comunica que vas a ser padre. Te desmayas.
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9 comentarios:
Yo adopté un perro hace seis meses y es una de las mejores cosas que he hecho en mucho tiempo. No sólo por sentirme un ángel salvador de los pobres perros de los que hablas, sino porque Kurt me alegra la vida, y creo que yo he mejorado un poco la suya.
Aún así...¡joder! Por las mañanas cuando voy de camino al trabajo hay que ir esquivando minas, y no sólo por las cagadas, sino también por los pasos pegajosos de los pies que anteriormente han pisado dichas cagadas, que van dejando un vergonzoso rastro.
Menos mal que todavía no ha llegado el verano, no quiero ni imaginarme hasta dónde llegará el curioso paisaje.
Conclusión: una cosa no tiene que ver con la otra.
Conclusión 2: a mí seguro que me habrías llamado la atención bastante más con la camiseta y los playeros que con el traje de pijo. XD
Tengo dos perritos, sí dos, y estoy encantada, pero claro, no solo es un capricho, es un sacrificio, también, hay que cuidarlos y sacalos, bañarlos, y medicinarlos... y por supuesto limpiarles el culito, jaja.
Cuando los saco a pasear llevo conmigo mi porta bolsitas y recojo las caquitas.
El parque de casa está sembrado de caquitas de los perros, deberían de multar a los dueños.
Pero se ven otros desechos que no son de los perritos, son de ¡perros!... que hay muchos sueltos por ahí y parece que no tienen casa para esos menesteres.
Te invito a que me visites
http://rodaryvolar-carmen.blogspot.com.
Cuando puedas y sin compromiso.
Un beso.
Yo también me indigno, y eso que tengo perro. Pero es un ejemplo de incivismo más, junto con lo e dejar las bolsas fuera de los contenedores y dejar todo el suelo lleno de pipas. Un abrazo.
¡El final me ha matado! Iba a comentar sobre los perros pero ya ni sé lo que iba a decir, que bueno :))
¡Besos!
Maruxaina89, yo llamo la atención de todas formas, el que es guapo...es guapo.jaja
Carmen, ya te he visionado el blog, me gusta.
Elena, a mi me pasa con los suelos de los bares, muchos me dan asquito.
Nesa, es que yo contra los perros nunca podré tener nada, contra los hijos de perra si. Al final todo es amor.
Besitos a todas
A ver a ver que aquí se habla de perros y ya tengo que soltar yo mi decálogo.
Empecemos:
1. Admiro enormemente a la gente q adopta, sobre todo cuando recogen animales q están absolutamente hechos polvo.
2. La culpa de las cacas no son de los animales, sino de los dueños, creo q en eso estamos todos de acuerdo.
3. Un animal no es un peluche, estoy harta de "pelear" con los mios diciendo q elijan el animal por sus características y virtudes, no por lo físico.
5. Por supuesto, no todo el mundo ni quiere ni puede tener un animal en casa. He aquí el primer ejemplo. Yo he tenido animales toda mi vida hasta q me separé (bueno, hasta hace año y medio una perrita seguía viviendo en casa de mi padre). Los echo enormemente de menos, me entran unas ganas terribles de acoger a alguno peeeeeero, creo q no tengo las mejores condiciones ahora de vida como para tener un animal en casa. Espero que con el tiempo la cosa cambie.
Y en fin, podría seguir y seguir pero como el post es tuyo lo dejo aquí jajajajaja
Besitoooooooooooos
Bueno Rocio, veo que pensamos igual.
Además, este post no es de perros, es de amor...
Un beso...
Mi última entrada también ha ido sobre este tema. La verdad es que es desesperante ir pasando por la calle dando saltitos para no pisar nada blandito.
kiss
Ese blandito...esa sensación especial de tacto al introducir el pie en la mierda...ummmmmm jaja
Un beso, Estupenda
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