He puesto la imagen de Homer para despistar, para que no parezca que voy a hablar de un tema denso y pastoso, quizás innecesario para un día caluroso.
Últimamente estoy muy místico. No es bueno, es mejor vivir la vida sin pensar en las causas de los hechos ni en el futuro lejano. Lo sé, pero el tema de los sueños siempre me ha atraído.
Creo en la reencarnación, estoy seguro de que se produce. Creo que somos almas que pillan cuerpos prestados. Es por eso que no creo en Dioses y sí que creo en energías. Por eso nunca he entendido lo de los cementerios y soy más de incineraciones. Lo de ir a un sitio a velar los restos de alguien me parece poco útil, soy más de recordarle en mi memoria y como yo quiero, sin caja de pino o demacrado por una enfermedad.
Yo tengo lo que se llaman "sueños lúcidos". Hay una parte de la población mundial que los tienen, un diez por ciento según varios estudios. Esto conlleva que nunca tengo pesadillas. Si sueño soñaré cosas agradables o por lo menos que no sean angustiosas.
Soy plenamente consciente de que estoy soñando, pero solo "intervengo voluntariamente" cuando la aventura onírica puede llevarme a un proceso dañino.
Como curiosidad añadida diré que siempre que sueño con alguien se lo digo. A veces no se me ha entendido ese acto, pero es como si tuviera la necesidad de contarlo. El problema es cuando son sueños húmedos, son más difíciles de contar directamente. Aún así lo hago.
Bueno, pues llevo unas semanas pensando que los sueños no son casuales, que son recuerdos de mi YO en otras vidas. Por eso es que la mayoría de las veces no reconozco a los intervinientes. Creo que es una especie de diario que leo todas las noches y que saboreo porque en el fondo es sentirme libre.
Eso explicaría que a veces tengo otros rostros, a lo Arya Stark.
No creo que sean aleatorios, creo que es como si en cada circunstancia eligiera, sin saberlo, el pasaje de mi diario vital que me dará lo que quiero en ese instante. Todo puede tener relación con algo que he hablado, vivido, leído, sentido...
Muchas veces escucho eso de "hay que vivir los sueños", a lo que ahora respondería "lo mismo ya lo has hecho". Nadie puede decirme que esté equivocado, al igual que nadie puede demostrarme que exista ningún Dios y mucho menos que de existir que sea clemente y bondadoso (a los datos de catástrofes me remito).
Tampoco me convencen de que haya infierno, aunque eso me lo creo un poco más cada vez que vomito después La Razón o el ABC. El calor que hace ahora también de da que pensar que Pedro Botero se ha dejado alguna puerta abierta y emana para aquí el calor de su caldera.
Me gustan los sueños, me gusta soñar. En ellos beso a chicas que no podría besar nunca, aunque puede que las haya besado ya.
Creo que soñar en necesario. Hace poco soñaba que vivía en una Democracia donde había libertad de expresión. Fue una terrible putada despertar y ver que vivimos en los años 40. Me invadió el desasosiego y me tuve que refugiar en Calderón de la Barca y en su "La vida es sueño".
Seguiré soñando, mucho, cada vez más, tengo unas ganas terribles de soñar, porque en ese instante nadie me puede multar por rebelarme ante la mierda.
Vosotros dad una vuelta a esto y decidid si lo que soñáis ha sido vivido ya.
Diego Torres nos habla de sueños:
6 comentarios:
Sueños lúcidos, que gran avance, pues estás de observador como Stendhal.
Un poco de práctica y serán sueños claros. Donde ya no hay dualidad.
Esos besos que evocas seguramente provienen del mismo discernimiento que nos lleva al engaño en vigilia, por tanto de nada sirve que lo comuniques a la receptora, o receptoras; siguen siendo percepciones de los sentidos que pululan en el inconsciente sin ser válidos; pero si así puedes seguir conquistando corazones... lindo día, cosa bonita!
Eso de "cosa bonita" me ha llegado al alma.
Un beso, Rocío.
Me pregunto si lo que está por vivir no será parte de un sueño y lo único que hacemos es dormir, rollo Matrix.
Yo un día intenté hacer el Matrix echándome para atrás a las 3 de la mañana y no me salió muy bien.
;)
Bueno desde la perspectiva gestáltica los sueños son partes de nosotros mismos que están en conflicto... incluso cuando salen otras personas resultan ser partes que tenemos por ahí sin solucionar.
Eso desde la base gestáltica... que he estudiado y que me parece interesante trabajar (se puede hacer un trabajo personal consciente de ello que te lleva a coger información)... desde mi base personal (hay cosas que ni con formación te cambian tus ideas) creo que los sueños a veces nos advierten de cosas (esos sueños que luego pasan en la realidad y que por más que te empeñas no puedes cambiar), a veces son de recuerdo o de deseo... pero todos tienen algo de real.
Valiente el decir a quien sueñas ... yo ahí no llego aunque alguno de esos picantones ... hubiera deseado revivirlos :)
Yo los picantones también quiero vivirlos, jaja
Abrazos
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