El otro día tuve la suerte de conversar con una atractiva dama que me dijo que en lo relativo a temas amorosos está en "barbecho".
Acepté tal "estado emocional" sin rendirle muchas cuentas, pero con el paso de los días me ha dado por profundizar más en el término y he llegado a la conclusión de que es muy acertado.
Este tipo de barbecho, el amoroso o sentimental, viene extremadamente bien en épocas de malas cosechas, cuando se han recogido malas hierbas y han dañado el terreno de tal forma que no permiten que salgan, vigorosas, nuevas raíces que den fruto a apetitosas y sugerentes formas de querer o amar.
Cuando se encadenan, progresivamente, una cosecha y otra cosecha sin dar tiempo a recuperar la tierra (el corazón) de las heridas sufridas se acaba por provocar que las nuevas cosechas salgan ya viciadas, arrastrando injustamente las consecuencias de los tiempos pasados. Ni el mejor fertilizando solucionará tan problema.
Es bueno dejar las tierras, cuerpo y alma, en barbecho durante un tiempo. En algún momento esas tierras volverán a ser productivas en cuanto sentimientos y volverán a ser regadas (esto me ha sonado erótico) y cultivadas por el agricultor adecuado, que deberá ser por norma alguien alejado del incapaz que no supo cuidar las tierras como debía y que provocó, por su mala diligencia y estupidez supina, que esa mujer, que ese corazón, que ese cuerpo, tenga que permanecer en reposo.
No hay tiempo prefijado, no tiene que haber un periodo señalado en el calendario.
Llegarán épocas en las que habrá lluvias torrenciales y arrastrará todas las impurezas que pudieran quedar de los tiempos vividos y limpiará de recuerdos ingratos el presente, otorgando felicidad, esperanza y sonrisa.
Todos deberíamos tener periodos de barbecho en la vida, todos tendríamos que ser generosos con los que vienen después y no hacerles pagar penas por delitos cometidos antes, todos deberíamos poder amar sin tener que camuflar con tatuajes las cicatrices vividas.
Lloverá.
November rain, de los Guns N´ Roses. En Noviembre suele llover.
9 comentarios:
Qué buena reflexión, que preciosidad de palabras y cuánta razón.
Me gusta... LLOVERÁ.
Aplausos y besos.
Que llueva, que llueva....
Besos
Siempre acaba por llover. A veces, conviene esperar con las botas de agua preparadas para salir corriendo a pisar los charcos en cuanto haya oportunidad
Incluso uno puede mojarse los pies, que mola bastante. :)
Como siempre , estas acertado , que bueno eres joio , un besazoo
Apoyado totalmente
Tengo un hijo que debio leerte en su momento, ya que a nadie hizo caso.
Cada uno toma el sendero que asi estima pertinente, luego..... a no llorar.
Saludos
Awen, me gusta que comentes así, no te cortes, sigue,jaja
Abuela, mis escritos muchas veces lleguen tarde, incluso para mí.
Abrazos
Eres mi blogger de referencia Carlos, saludos
Mis condolencias, jaja, Bárbara
saludos
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