Dice Ignatius Farray que «la comedia está por encima de todo». Estoy de acuerdo.
También hay que recordar que el humor es uno de los pilares de la publicidad y el márketing. Ayer se habló mucho en las redes del Pucela de algo del Real Valladolid y eso es dinero. Hubo algún momento que deseaba que pusiera entre los trending topics «Rubén Mayo» para imaginarme a un curioso aficionado al fútbol de Barcelona buscando en Google quién era y en qué equipo había jugado.
A mí la idea me pareció divertida. Presentar a Peter Federico de Todos los Santos con este tipo me hizo gracia.
Él, Rubén, no me cae bien. No me gusta su mirada, no me gustan muchas de sus provocaciones y tampoco muchos de sus «ocupaciones». Es alguien que nunca querría tener como amigo porque me parece un mamarracho sin sustancia pero a la hora de publicitar un fichaje me parece un acierto por la difusión, a los hechos me remito. Es el aficionado más conocido del equipo aunque te joda.
Sé que preferirías tener, niño rata, a Javi Pucela haciendo esto pero dice sus cosas amparado en el anonimato y fotos de otros así que no creo que esté muy interesado. Tampoco todo el mundo queda bien en cámara y sí da el pego compartiendo cosas más o menos graciosas tras un teclado.
He leído muchas opiniones y creo que la amargura gana. Falta humor y sobra crispación.
Os encanta la trinchera y el drama. Estáis cómodos hablando de política o haciendo apología de mierdas que creíamos superadas y os molesta una jodida presentación de jugador que no es más que eso.
El tema es seguir aferrados al «todo mal».
Igual ha pasado con el mercado de fichajes. ¿Sabéis lo jodido que es quitar tanta maula cara? Se ha hecho. Se han quedado dos. Los demás se han ido a equipos semidesconocidos a seguir tocándose los huevos.
Y se ha fichado mucho, joven y sin obligaciones de compra absurdas. Se ha hecho la limpieza que todos pedíamos después del esperpento hecho el año pasado. Creo que por lo menos se merecen los nuevos cargos del club el beneficio de la duda. Llevamos tres partidos con tres porterías a cero y siete puntos.
Lo del Esperpento de ayer era más el de Valle-Inclán. Mayo es un personaje que bien podría salir en una de sus novelas, vestido con capa negra. Los menús de sus viajes son parecidos a los de entonces.
Hay que reconocer que lograr monetizar un canal de Twitch con sus recursos tiene mérito. Hay veces que los presuntos tontos son los más listos.
Y lo de las entradas todos sabéis que nadie iba a pagar a este señor los viajes, es absurdo pensarlo. Puede que le pagaran por una Carbonara, como mucho, pero como es un mitómano tampoco lo creo. Pagaría él. Lo difícil sería pillarle en horario laboral.
Resumiendo, sobra amargura y falta humor.
El club ha conseguido difusión, ha hecho un correcto mercado de fichajes a priori (es más fácil ser notario que vidente) y lo de Rubén Mayo no es más que algo nimio que ha conseguido su objetivo.
Tratemos de disfrutar de la temporada que por lo menos lo vamos a pelear. Guardad las lágrimas, la bilis, las ganas de explotar cosas y la frustración para cuando toque porque por ahora estamos presos de la incertidumbre. Calma. Hemos estado en escenarios peores.
Bendita afición bipolar y grandiosa.
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