martes, 31 de julio de 2012

EL ARTE DE CONTAGIAR ILUSIÓN, CON JUDITH LLORET LANSAQUE



Me encontraba perdido en un laberinto de setos con hojas verdes.
Corría sin dirección, no sabía como había llegado allí.
Los animales me decían "sigue, no pares" y yo corría (como un pollo sin cabeza) de un lado a otro.
No tenía ninguna referencia salvo el sonido del mar, quería acercarme a él, necesitaba ir a él.
Las fuerzas escaseaban y el ánimo disminuía, la desesperación golpeaba con firmeza mi maltratada confianza.
Me paré a reflexionar debajo de un saliente que me diera sombra.
Cuando Morfeo me reclamaba y cuando más añoraba a Baco, escuché un leve silbido que se convirtió en melodía.
Moví la cabeza a ambos lados como el que busca despejar su mente y poder distinguir entre" lo que es"  y lo que "cree que es".
La melodía no me era del todo desconocida, me recordaba a mi infancia, cuando las fuerzas no se medían, los miedos no tenían cabida y la esperanza era mi bandera.
Cerré los ojos y es cuando escuché claramente una dulce voz de mujer con acento mediterráneo que me decía..."déjate llevar".
Hice caso. La voz entre canturreos y palabras de aliento me llevó hasta el final del laberinto.
Una preciosa  mujer de ojos grandes y amplia sonrisa envuelto todo en un menudo y bronceado cuerpo me recibió con un " ¿Nos damos un baño?"
Estuvo muy bien ese proceso iniciático y relajante. En ese mar me dejé lastres como la "duda", la "cobardía" y el "pesimismo".
Después de un abrazo intenso, de esos que te deja tatuado el alma del otro, Judith se despidió con una sonrisa de luna cuarto creciente y un claro y sentido "petonets".

Judith Lloret Lansaque es una ilustradora catalana de las de calidad. Es buena en su trabajo, es buena en su ser y es buena madre.
Tiene la habilidad de contagiar "buen rollo", aún estando jodida. Ahuyenta la mierda a base de besos y sonrisas.
Su obra tiene muchos matices, pero destaca el colorido.
Con tendencias claramente mediterráneas nos muestra procesos de las relaciones humanas, de la naturaleza y la interactuación entre las distintas formas de vida. Los objetos inertes con ella cobran vida.
Tengo el lujo de tenerla de amiga.
Es una de esas personas que cuando otras te hablan de cosas grises ella te habla del color esperanza.
No os perdáis su obra, relaja, emociona y enamora.
¡petonets amiga!

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lunes, 30 de julio de 2012

EL VENDEDOR DE RELOJES



Por aquella época vivía yo en Monterrey (México).

Era el primer año del cambio de horario en verano y en invierno. Las televisiones no se cansaban de repetir el proceso, los periódicos igual, y el boca a boca hacía el resto. Era una medida energética se añadía.

Yo andaba con unos negocios de arte : pintaba a modelos desnudas y lo vendía en una especie de mercadillo que hay a las afueras de la ciudad, justo al lado de la plaza de toros.

El pintar modelos desnudas me conllevaba varias satisfacciones : la visual (obvia), la económica cuando enajenaba alguna obra al siempre comprador fiel onanista y la amatoria aprovechando el sabido halo de los artistas. Unas gafas de pasta y una barba mal afeitada eran mi carta de presentación.

Me desplazaba por la ciudad de un lado a otro en busca de motivación para pintar o para sonreír.
En una estación de tren pude presenciar el negocio más curioso jamás visto por mí.

Un tipo de unos cuarenta años, piel oscura, mostacho recortado, raya del pelo a la derecha, trajeado con un traje de color marfil, camisa ocre, zapatos limpios, dentadura perfecta y verbo ágil tenía delante de él un pequeño stand.
En este se podían observar varias decenas de relojes y un cartel que rezaba "se venden relojes con la nueva hora".

Me quedé perplejo y sonreí. La picaresca llega a agudizar el ingenio. Pensé que muy tonto habría que ser para caer en esa burda estafa. A pesar de todo me hice con un ejemplar del periódico de la zona, y como buen espía me senté en una terraza cercana con un café con la leche templada de compañía.

Estuve cerca de dos horas y vendió más de 10 relojes. Me quedé perplejo.

Eso me hizo reflexionar y llegué a la conclusión de que la gente está más preocupada de contabilizar el paso del tiempo que de vivirlo.

martes, 24 de julio de 2012

EL RITUAL DEL DESAYUNO


Suena el despertador y no sabe en que momento se encuentra, en que ciudad, a que hora.

De reojo mira a unos números rojos que indican que son las 9 de la mañana.

La cara se vuelve achinada, el cuerpo tira para abajo.
Un suspiro y una patada a las sábanas (a veces más de una) y se queda desnudo encima de la cama, con el signo fisiológico común a los hombres en ese momento que ha quedado al descubierto al retirar la ropa.

Depende el día se hará uso de ello, lo normal es que no, la pereza es mayor que la lujuria. La única excepción es que el día antes se haya salido de fiesta y no se haya llegado a buen puerto en las pretensiones.

Salto poco acrobático y encajar los pies en las sandalias confiando en que lo izquierdo y lo derecho coincidan (por una vez)

Abre el cajón y coge el bóxer negro más cercano que adelgaza su ya fina figura de galán italiano de los 70.

Ducha rápida y lavado de dientes. Se intenta evitar el afeitado salvo por "causa mayor".

Desplazamiento a la cocina. Se hace una tostada mientras la Dolce Gusto convierte la cápsula en café bebible. Bien de azúcar y algo de leche entera de una marca que no sepa a agua.

Mantequilla y  mermelada de fresa, melocotón o ciruela quedan extendidas uniformemente en el pan previamente tostado sin estar quemado (tirando a poco hecho).

Se corta la tostada en 3 filas iguales que facilitan ser agarradas a la hora de ser untadas.

Los utensilios usados se colocan en la lavadora con un orden más o menos lógico.

Es un ritual sencillo, casi automático. Es algo carente de importancia salvo cuando no puedes realizarlo.
Es el valorar las pequeñas cosas, los pequeños detalles... es el fiel reflejo de la forma de encarar la vida.

Es trivial hasta el mismo momento en que no se hace y es cuando se convierte en añorable,en necesario...al igual que puede convertirse mi presencia en tu mundo.

sábado, 14 de julio de 2012

EL JUEGO DE LA TRINCHERA


(Este no es un post para todos los estómagos y sensibilidades. Si eres muy dad@ a leer las cosas textualmente y no sabes leer entrelineas sal de aquí y ponte la MTV. No es un post para hacer amigos)

Hoy voy a plantearos un ejercicio mental, un supuesto hipotético.

Imaginaros en una acampada. Estáis con vuestros 8 mejores amigos.
Mientras haya alcohol, historias que contar e intereses comunes no habrá ningún problema.
Tenéis víveres limitados.

Imaginaros que se desata una nueva Guerra Civil en España (ya avisé que el tema de hoy no va de risas)-

No es un hecho imposible ya que vivimos divididos en las dos Españas y gracias a los que gobiernan las diferencias entre pobres y ricos se incrementan.

En ese mismo momento dejaréis de pensar que tus amigos son tus amigos en ese escenario. No es lo mismo ser de un equipo de fútbol diferente a ser de una ideología diferente.Tu vida y la de tu familia está en juego. Debes analizar uno a uno a todos.

Las desconfianzas aumentarían. Es donde aflorarían las personalidades de verdad, donde se mediría la amistad.

Imaginaros que os dan una pistola con una bala y os ofrecen la posibilidad de usarla con uno de vuestros amigos.

La carga moral es importante. Aflorarían recuerdos y afectos, el corazón mandaría...si, pero si analizáis fríamente...

Se que no es políticamente incorrecto esto que voy a decir, pero yo si la utilizaría, la utilizaría contra el amigo (si existiera) que  hubiera cambiado más radicalmente de opinión, ese que pasa de polo a polo con tal de conseguir sus intereses sin escrúpulos, ese que puede traicionarte: ese que te vendería.

Ya se que no es correcto decirlo, pero es supervivencia. Ese tipo te delataría, te ofrecería al enemigo con tal de sacar recompensa o salvar su culo, estarías más seguro sin él, vivir o morir dependería de ese acto.Alguien que no tiene principios no valorará la amistad y seguramente cuando te mate meará sobre tu cadáver.

Todo esto son cosas que salen entre cervezas,conversaciones de barra de bar, prueba a planteárselo a tus amigos y espera recibir un nombre, sino te dan ninguno no te fíes, ya que seguramente el que tienen en la mente es el tuyo.


PD: Mismo supuesto en cuanto al planteamiento, un grupo de amigos en un avión y sucede un accidente como el de la película Viven...¿a quién matarías para sobrevivir?. No, al que te puede traicionar no, al más gordo siempre. ;)


martes, 10 de julio de 2012

DE INQUILINOS DENTRO DE UN ESPEJO CON ALICIA PÉREZ GIL



Tengo la costumbre de mirarme en todos los espejos (o superficies que me devuelvan mi bello rostro) siempre que puedo.

Aprovecho que estoy en el baño para alargar mi afeitado con miradas estudiadas emulando a George Clooney, tics ensayados, sonrisas despistadas y guiños que saquen a relucir mis seductores hoyuelos.

El espejo del ascensor no me gusta, tiene demasiada luz. El cabrón desprende una luz demasiado potente que me recuerda que la alopecia es un mal genético y que quizás , solo quizás, tenían razón los curas y era un efecto secundario de alguna afición nocturna, además de la de quedarse ciego.

Los retrovisores de los coches, escaparates sin brillos y demás miembros del mobiliario urbano me devuelven la certeza de que no reflejo la edad que tengo y que me he cuidado (sin cuidarme) muy bien.

Resultó que un día estaba yo en un bar de moda, de esos en los que suena jazz en directo y en los que hay una atmósfera de culturetas que te dice que hay otras opciones que no sea la canción de autor o el rock en castellano con guitarra canalla, y me disponía a depositar mis cervezas (previamente consumidas) en su recipiente tatuado con el nombre Roca.

Después de realizar tal operación y tras haberme lavado las manos con un jabón rosa de rara textura y malsecado con la mierda de máquina de aire pegada en la pared proseguí con el ritual de mirarme en el espejo para ver los estragos que la noche había producido en mi rostro.

No se como sucedió,pero perdí el conocimiento y me vi dentro del espejo rodeado de seres fantásticos, con pinta de comer pocos potajes y una niña aparentemente dulce con ojos grandes y un sombrero de copa que me intentaba reanimar golpeándome con violencia la cara.

- "Tranquilo Carlos, estos de aquí son mis amigos, no te harán nada salvo que..."
- "¿qué?¿qué?" -contesté impaciente.
- "Salvo que no hables de ellos y de mi en tu siguiente post. Somos gente honrada, tenemos palabra, no queremos hacerte daño pero si no hablas de nosotros y no nos tratas bien volveremos a por ti y pondremos tus tripas de pincho de verano en la terraza del bar de debajo de tu casa"

Acepté el trato con una sonrisa.

Yo para estas cosas soy muy cagón, por eso escribo esto. Bueno, también influye que la niña de los ojos grandes es mi amiga Alicia Pérez Gil que ha sacado este libro en Amazon compuesto por relatos de terror de esos que se pueden calificar como pelopúnticos.
Alicia escribe muy bien, lo sabe, promociona muy bien, lo sabe y de vez en cuando escucha.

Yo no me perdería este libro "Inquilinos del espejo" ya que entretiene y eso es un lujo que no deberías dejar de lado, bajo pena de  que si no lo compráis algún día podéis atravesar algún espejo víctimas de vuestro narcisismo y de vuestro mal gusto. Ellos os estarán esperando para rendir cuentas.

Para comprar el libro en Amazon:

http://www.amazon.es/Inquilinos-del-espejo-ebook/dp/B008H7XRPS/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1341386

Blog del libro:

http://personalytransferiblerelatos.blogspot.com.es/

Facebook del libro:

https://www.facebook.com/InquilinosDelEspejo

Su wattpad:

http://www.wattpad.com/user/AliciaPrezGil

Su blog (uno de mis preferidos):

http://madridparacompartir.blogspot.com.es/

Su facebook personal:
https://www.facebook.com/alicia.p.gil

Su careto:


                                                            ¡ No fiarse de su cara!






jueves, 5 de julio de 2012

LA ALEGRÍA VA POR BARRIOS


Es obvio que no toda la gente se pone alegre por lo mismo. Es lo normal.

Lo que no es tan normal es que haya gente empeñada en criticar que la gente esté alegre.

Seré un tipo raro,pero cuando veo a la gente sonreír me gusta.
Es como cuando veo una boda, ella toda de blanco, el todo de oscuro y les veo alegres. No puedo acercarme y decirles :"¡la habéis cagado". No, no lo hago, me creo su alegría.No estoy licitado para contagiar mi negatividad en ese particular.

Hay gente empeñada en estar amargados. Ellos se llaman realistas yo les llamo nocivos.
Les encanta revolcarse en la mierda ,cual cerdo, diciendo en voz alta: "estamos en criiiiiiiiiiiiiiiiiisis, todo va maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaal, no deberíais estar aleeeeeeeeeeeeegres". ¡gilipollas!.

Es lo que son, unos verdaderos gilipollas. Son los "salvapatrias" que van a salvar el país contagiando su  positividad y su espíritu de lucha.
Son esos personajillos grises (más bien oscuros) que sobran en la sociedad.
No crean riqueza, no aportan valor, torpedean los ánimos... Es una lástima que no emigren a Laponia.

Todo esto viene por la victoria de la Selección Española de fútbol. Yo he sido crítico con muchas cosas y seguiré siéndolo pero lo que no puedo limitar es el derecho de expresar alegría de los demás.

No entiendo porqué a los que tanto les molesta el tema no miran a otro lado. Son los que claman tolerancia siendo intolerantes.
Una aclaración: no me molesta el que argumenta, el que expresa su opinión, me molesta el mamporrero que insulta para intentar imponer la suya.

No me extraña que en un país como en el que estemos sucedan estas actitudes caducas y trasnochadas ya que se confunde la libertad de expresión con la imposición de ideas.

Muy curioso, mucho, ver como  los personajes que agreden verbalmente a otros con estos temas tengan el mal hábito de la constancia. No se rinden y se empeñan en quedar retratados todos los días.

Otro tema :esta no es una cuestión política, ¡no me vendan esa moto!.
Tengo muchos amigos que están en polos ideológicos al mio y nunca insultan . En eso se basa la tolerancia y coincide que los que más la piden menos la profesan. Es una cuestión de manifestar libremente la alegría.

No hablaré de las primas de los jugadores. Por muy obscenas que sean no tienen ninguna obligación de donarlas. No se les pide lo mismo a ningún otro deportista, ni que donen las dietas de políticos, ni los cachés los artistas. Es una opción personal.Además no procede en este texto.

Resumiendo, yo he visto unos días a la mayoría de la gente feliz y eso me gusta. Es un recordatorio de que si se puede sonreír, es un hecho impagable.