No soy muy aficionado a los toros. Reconozco que aprendí algo sobre el "arte de Cúchares" en tiempos de Instituto, cuando andaba detrás de una hija de banderillero.
Para impresionarla me leí enciclopedias enteras, biografías y crónicas hasta que llegué a medio-dominar el tema.
Obviamente no sirvió para nada, ya que mientras yo perdía el tiempo, entre libro y libro, la suerte de varas me fue esquiva y ella prefirió otro matador de mayor posición en el escalafón que la obsequió con 2....churumbeles...fui manso...
Ya puesto en el tema profundicé en la figura de "Antoñete". Me llamaba la atención su mechón blanco y su forma de citar al toro. Un tipo curioso. Lástima que mis "citas" no fueron, por aquel entonces, tan bien llevadas a cabo.
Después de el me fijé en el toreo por verónicas de "Curro" Romero. Teníamos semejanzas, ya que hacíamos todo muy bien, con mucho arte, hasta que llegaba la hora de matar...que es donde ambos la cagábamos...
Nunca he ido al "tendido del 7", nunca se me ha dado bien torear en los medios, y en la suerte de matar me quedé varias veces con media estocada...
Hace un tiempo, cuando me encontraba alejado de las corridas (de toros), descubrí la figura de José Tomás.
Es un tipo curioso, enigmático, concede pocas entrevistas, se acerca al toro el que más (un terreno para la mayoría impensable) lo que le hace emocionar, llegar a la gente. Cada corrida con él puede ser la última.
Tiene mucha imaginación, tanta que no imagina su muerte, solo la gloria.
Se arrima, mancha su traje con la sangre del toro, encoje el alma, te hace contener la respiración...
Es un mito viviente, con lo jodido que es eso, que solo se sube a los altares al fallecido..¿por qué siempre los muertos eran los mejores? (pura hipocresía).
Uno tiene la sensación de estar delante de Elvis Presley, Marilyn Monroe, Dalí....sabes que aunque muera será inmortal...
Aquel día en Aguascalientes estuvo cerca, pero no era su hora......
Cuando le veo ,siempre se me viene a la cabeza la reflexión esa de que "quien no arriesga no gana" y que si no toreas de cerca, viendo los pitones (del toro) pasar rozándote, sintiéndolos, es que quizás tu vida vale menos de lo que tu te crees y es todo una ilusión de felicidad no real....
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