Este es el post que nunca se tiene que escribir.
Vivimos en una sociedad en la que es prudente ser sibilino. Posicionarse es perder simpatías, es mejor ser gris, veleta e incluso emplear la "táctica ficus" que consiste en no hacer nada, pasar desapercibido y así no generar fobias.
En esta España de trinchera tienes que ser de "uno o de otro". De un equipo, de un partido, de una religión...te obligan a posicionarte. Así está montado el chiringuito.
Repasad la lista de ventas de este país. De los 40 primeros escritores y escritoras sabréis los pensamientos en ciertos ámbitos de cuatro. Se usa la táctica del futbolista cuando acaba un partido, se responde a todo con perogrulladas, trivialismo y simplicidad. Mejor no complicarse. Si eres neutro llegas a más gente. Es mejor ser un bien-queda. Es mejor ser Butragueño que Piqué.
Voy al grano, hablaré de mi experiencia en la Feria del libro de Valladolid, mi ciudad. Eso dice mi documento nacional de identidad.
Personalmente no me puedo quejar y no me quejo. Puedo decir, incluso, que ha sido maravillosa y muy gratificante. He aprendido mucho en poco tiempo.
Llevo con el libro escrito seis meses y casi todo el feedback que recibo es positivo. Se vende, se vende mucho, y eso me enorgullece.
He vendido y firmado mucho en esta feria, sí, por lo cual es todo un éxito si nuestra balanza de la satisfacción nos hace ser complacientes.
Quiero dar las gracias a la Librería Roel y a la Asociación de escritores de Madrid por acogerme en sus instalaciones con amabilidad, cariño, profesionalidad y tremendo respeto. He estado con ellos tres días en los que he descubierto personas maravillosas que se merecen lo mejor.
Dicho esto vosotros me aconsejaríais que acabara el post y que me pusiera a escuchar Imagine Dragons relajado, que si me ha ido bien para qué me voy a meter en charcos. Sí, eso sería lo lógico, pero si lo hiciera no sería yo y si dejo de ser yo prefiero no ser.
En la Feria se ha tratado de manera despectiva a los libros auto-editados. Hemos sido ninguneados.
Se presume que los que publican con editoriales tienen más calidad o que generan más interés y es totalmente incierto. Hay de todo y es la labor de la organización descubrir qué puede ser interesante para el público, que es el que paga, el que paga sus sueldos.
En mi caso particular no hablo de calidad, sé que hay muchos libros que son mejores que La sonrisa del melón, lo que me molesta es la forma de tratarme. Creo que se podría haber sido educado, habría costado 30 segundos enviarme al carajo. Entre café y café, sencillo.
Tras una llamada se me dijo que enviara la propuesta por email. Lo hice, dos veces, sin respuesta. En ella proponía actos con escritores que son top ventas, no como algunos que han acudido a esta edición que no les conocen ni en su casa a la hora de comer.
Al ser ignorado llamé de nuevo y una amable secretaria recogió mi recado y me indicó que se me contestaría. No fue el caso. Incluso llegué a estar en el despacho del ático del Ayuntamiento durante una hora esperando a que se acabaran de hacer algunas "gestiones" y nada. Nadie regresó.
No me jode que se me diga que no, me joden las formas. Es como cuando en una discoteca no querían ligar conmigo, prefería un no rotundo y claro educado que una filigrana tramposa.
De todas formas confío en la buena fe de las personas y sé que para siguientes ediciones se me largará por escrito como merezco.
Me alegra tremendamente que en los actos de esta Feria haya mucha presencia de autores de Valladolid. Lo veo coherente y necesario. Lo que no veo razonable es traer a personas de otras ciudades que no aportan nada nuevo. Tendrían que promocionar a la gente de aquí y completar con personas como Carlos Salem, Megan Maxwell y Forges, por ejemplo, no con autores irrelevantes que han firmado mucho menos que yo porque nadie les conoce. Es como traer a un equipo de fútbol jugadores que no aportan nada, nada más que lo que pueden dar los de casa.Y además ponían a varios juntos. Poner a cualquiera con Megan es "suicidarle".
Hablando de suicidios, festejo haber visto por la calle varios días a un poeta que amenazó en los diarios nacionales con "suicidarse bebiendo, drogándose y follando". Entonces pensé que era un gilipollas con una cutre maniobra publicitaria, ahora pienso que es un mentiroso que no tiene palabra con la misma maniobra publicitaria. De verdad, festejo que recapacitara y que valorara la vida, suponiendo que en algún momento hubiera tenido dudas.
Otro punto particular de esta ciudad, como en todas, son los lobbies. En esta predominan el de los poetas. Algunos tienen una calidad maravillosa y más particularmente uno está entre mis favoritos. Me parece muy acertado que tengan una presencia mayoritaria en muchos eventos porque se mueven mucho durante el año y crean "valor"a la ciudad. Mis respetos, cariños y admiraciones.
Es bueno recordar que también hay escritores de otros géneros, pero puede que les falte organización y unión. Sí, no me incluyo, me da pudor referirme a mí mismo como escritor. Soy un advenedizo que está aprendiendo, mucho, y que no tengo muchos motivos para sacar pecho, por ahora.
Soy una rara avis. Carezco de ego estúpido y me alegro de los éxitos de otros escritores. No son competencia, son aliados.
También me resulta curioso que en esta ciudad a casi todos los escritores les ha presentado Martín Garzo. Me han hablado maravillas de él, dicen que es un tipo estupendo. Espero que no sea "condición indispensable" ser presentado por Gustavo para figurar en los carteles porque si fuera así tendría que preparar algún evento rápidamente.
Para terminar quiero recalcar un acierto: celebrar la Feria en la Plaza Mayor. Es el lugar adecuado, no hay otro mejor. Estoy seguro de que el año que viene solventarán los errores que se hayan podido cometer en esta edición y que se tratará de buscar la excelencia que seguramente esté alejada de la endogamia y de el pago de prebendas por apoyos prestados.
Recordad que las fotos con políticos siempre son comprometidas, sean de tu color o de otros. Aunque yo estoy seguro de que priman y primarán aspectos tales como el interés general, la capacidad de convocatoria de los autores y la posible capacidad de diversión , porque en eso consiste este tema, como en la vida, en tratar de hacer las cosas para provocar buenos ratos y sonrisas, especialmente cuando se gestiona dinero público.
Nos vemos el año que viene...o no.
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