lunes, 27 de agosto de 2012

YA NO QUEDAN PRÍNCIPES AZULES

                                                     Blancanieves antes de irse al catre

Estoy hasta los mismísimos de escuchar a las interesantes y admiradas mujeres que conozco que ya no quedan príncipes azules.
Esta falacia viene derivada de una queja masiva sobre la falta de galantería de los de mi condición sexual. Toda generalización acarrea injusticia, recuerdo.
-¿Existen princesas azules?
- No
-¿Por qué?
- Porque no existe gente azul.
Vale, ahora me diréis que "vaya chorrada", que es una obviedad, que eso lo diré yo que soy miope, ¡no! no existen, es un invento de Walt Disney para jodernos a los tíos. Un plan malvado.
Las mujeres se quejan de la no existencia de caballeros como si hubieran conocido a muchos en persona fuera del mundo del celuloide. Comparan la vida real con la de la fantasía, pagar facturas y ver a mediocres en el Congreso con ir montado en un corcel negro galopando en busca de damas que quieran tirar sus trenzas por una almena.
Y yo os pregunto, amigas lectoras, apelando a vuestra  inteligencia muy superior a la de los triviales hombre, ¿gozaban las princesas?.Yo las veo con cara rancias,pálidas y desmejoradas, y no me refiero a las del papel cuché que hablen bable.
Es decir, iba el metrosexual cabalgando durante muchos kilómetros (como olería el sobaco del tipo) la cogía en sus brazos ¿y? ¿besos sin lengua?¿dónde está el roce? ¿queréis eso? ¿no os molan más los tíos pasionales?
Es un tópico estúpido, como el de poner de ejemplo de caballero a Humphrey Bogart. Era un tío con una parálisis en el labio (parecida a la de un expresidente que "estaba trabajando en eeeeeeeeello" con acento mexicano)y que tenía una pinta de ser más aburrido que un chotis (perdón madrileños).
Un tipo con gabardina arrugada, sombrero que le tapaba la calva y cara de seto que decía frases cortas ¿eso es un caballero?¿es el ideal de seductor?, llamadme raro pero me quedo con George Clooney como ejemplo de ello.
Un sábado de estos debo probar, me pondré una gabardina y me acercaré a una tía en la barra de un bar. Si no me denuncia por exhibicionista creyendo que voy a enseñarla "la reglamentaria" pensará que soy un gilipollas.
Si me visto de azul con leotardos y voy en caballo por donde hacen botellón eso ya sería otro tema, lo mismo creen que estoy haciendo teatro de calle en una performance y me dan algo de pelas(tengo que madurar esta idea).
Las mujeres os quejáis de que el mercado está muy mal, cierto, pero porque no sabéis que apuntar en la lista de la compra. A mi me mola Monica Bellucci y se que (de momento) no es viable, por eso me conformo con fijarme objetivos más realistas y mucho mejores, ¿qué hago yo hablando italiano?, nunca lo he hablado y nunca lo volveré a hablar.
La frustración se provoca con objetivos no reales.
Otro tema es que os gustan los macarras. Si tenéis trato con gente que guarda a su abuelo (en trozos) en una maleta debajo de la cama , que se afeita con machete,que los tatuajes de su cuerpo no te dejan saber si es blanco o negro, que los pelos del sobaco le sirven de flequillo y que cuando queda con vosotras visita más el servicio que el melenas pijo de Ibiza, pues ya sabéis lo que os espera, luego no os lamentéis de que son violentos, vosotras sois tontas del culo por estar con ellos.
También puede darse el caso contrario, el típico tío seto que no hace más que hablar del fútbol, de si, de si, de fútbol, o no hablar. Ese que suele estar acompañado de dinero y que os paga las copas a cambio de exhibiros, ese os aburrirá, así que no os llevéis las manos a la cabeza, tendréis lo que queréis :monotonía.
Mientras, algunos sonreímos, porque las circunstancias, el tiempo y leer a Jardiel Poncela mezclado con Benedetti nos sigue dando la razón.

21 comentarios:

Liz dijo...

La has clavado! Siempre decimos que queremos un príncipe azul, cuando lo que realmente nos mola, son los malos malotes. Pero también es verdad, como mujeres que somos, que tenemos muchos momentos de bajón, dile hormonales, dile como quieras, y por ello, queremos un tipo que sepa lo que necesitamos en esos momentos, léase, alguna caricia, alguna palabra dulce, vaya que nos mimen un poquito.
Pero para todo lo demas..... mastecar.

Un beso enorme.

Pandora dijo...

Me has convencido, te sigo. Jajaja, pues a mi me pirran los caballos, los leotardos no tanto... pero bueno, tendrías la mitad de la faena hecha ¡en serio! jaajajajaja

Besos tremendo!!!!

CARLOS DEL B. IGLESIAS dijo...


Dos comentarios y los dos generosos, estoy perdiendo mordiente, me lo miraré.

Besitos

KaRoL ScAnDiu dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
KaRoL ScAnDiu dijo...

Y una vez superada mi guerra personal con blogger, he aquí el comentario... :D

Lo ácido y lo dulce son mi combinación favorita, así que "cocina" cuando quieras, y no te olvides invitarme... ^^

Creo que los príncipes, galanes, u hombres perfectos, no es que no existan, sino, que creamos estereotipos del qué buscamos en un tío, para luego, inevitable y agridulce (yo y los sabores...)quedarnos justo con el que una casi o absolutamente ninguno de los caracteres que nosotras mismas hemos fijado.
Así que, no es que no crea en los príncipes o galanes (George Clooney me encanta por cierto...) pero estoy de acuerdo, somos reales, para lo bueno y para lo malo, así que a buscar nuestro "príncipe" con mallas o sin ellas, pero que nos aporte lo que necesitamos "a lo real"... dicen que la realidad supera la ficción, al final va a ser verdad y todo... :D

Besikos y a pasar buen día

CARLOS DEL B. IGLESIAS dijo...

La realidad mola mucho más que los cuentos de hadas ,Karol, pues claro que sí.
El tema es pillar la realidad interesante

Besitos

Nesa Costas dijo...

Ay! Adios al encanto! Ahora cada vez que vea cualquier peli disney o de super principes a caballo en lo primero que pensaré será en su pestazo.
Buena entrada, realista y puñetera, pero razón no te falta.
Sobre lo de aparecer en un botellón con leotardos... no me hagas mucho caso pero me da que lo que te va a poner azul van a ser los ojos, que hay muchos partidarios de las madrastras por esos lugares.
Besos!

Ángela dijo...

...
antes de irse al catre.... jajajjaja

Te doy toda la razón, me gustó!

Un beso en tu frente!

Ángela dijo...

.
Mmmmmmmm
No podía mandar mi comentario.... pero ya salió.

Eleazar dijo...

No es tan blanco ni tan negro.

No me gustan ni los mariquitas ni los chupacuero. Como todo en la vida, se trata de ser lo que hay que ser en cada momento. Un equilibrio, hay tiempo para ser pasional y tiempo para ser caballeroso y sensible.

Yyyy tengo que decir que no estoy de acuerdo con lo de los cuentos, porque al ser para niños, no deben salir cosas explícitas como un morreo. Y cuando eres mayor sabes que ese beso de nada que se han dado es el que precede a una noche loca, pero no hace falta que nos lo cuenten todo. A veces basta con intuir xDDD

Cari dijo...

¿Qué nos gustan los macarras? No j**** Carlos.
En fin…sin palabras me has dejado.
Un abrazo, de una ciudadana de pie que no tiene nada de princesa ni quiere tenerlo, ni por supuesto príncipes azules inexistentes.

Julio Benavente Caballero dijo...

Muy bueno, tío.
La mayoría de las mujeres que conozco se mueren por los tipos canallas, pero si haces una canallada, te dejan, jajajaja.
Un abrazote.

Humaniores Litterae dijo...

Jajajajaj, me descojono, Carlitos!!! Por una vez, te doy la razón en casi todo!!!! A mí no me gustan los macarras nada más que para mirarlos, pero tampoco me gustan los Humphreys Boggarts (o como coño se escriba). No quiero un Steven Seagal con careto de zuncho, pero tampoco un corderín que me mire con ojos golositos cuando yo no haga sino mandarle mensajes telepáticos de muerte y destrucción... La idea del príncipe azul está ya un poco cascadilla; la teoría es bonita, la práctica es un coñazo. Ea, después de estas diatribas sexuales-sentimentales-amatorias, ¿en qué lugar te pones tú, monsieur?

CARLOS DEL B. IGLESIAS dijo...

Nesa, entrada puñetera, tu lo has dicho..jeje

Angela, cambias más de usuario que de calcetines,me despistas.

Eleazar, me encanta verte con la candidez de tu edad, en este tema.

Cari, ya sabes, generalizo por lo cual soy injusto.

Julio, me mola tu foto nueva, me jode porque con ella ligarás mñas que yo..

Besos y abrazos para tod@s

CARLOS DEL B. IGLESIAS dijo...

Irene, yo no me coloco en ningún lugar, simplemente opino, desde la imparcialidad parcial, jaja.
Estoy fuera de concurso.

Un beso

Uol Free dijo...

Debo ser muy rara porque no busco príncipes ni macarras ni pirados ni tarados ni listillos ni sabidillos ni tiquismiquis ni aburridos ni apalancados ni culturistas ni feochos ni patosos ni rajados ni incultos ni amuermados ni agresivos ni pasivos...
De encontrar... sería un compañero.
:P

Unknown dijo...

La verdad,es que eso siempre me hallamado la atención,Carlos!!!;el paradigma de la mujer que sueña con encntrar al principe azul,y que dice no conformarse con cualquier cosa,...pero que al final,acaba con un sucedáneo casero de "Troll",a quién dice verle todas las grácias,pero que del cual,en el fondo,empiezan a generarse todo tipo de frustraciones,que tengan que ver con la expectativa que ella misma,se habia creado de la pareja!!!.A veces,pienso que ya no es que a algunas chicas les vaya la caña,como se dice,sino que tb. puede que sea, en el inconsciente femenino,un tema sociológico.

CARLOS DEL B. IGLESIAS dijo...

Srta Free, de eso se trata, sobre todo a partir de una cierta edad donde las hormonas pierden fuerza en su lucha con la cabeza.

Michelle,sois un maravilloso universo del que desgraciadamente no tengo ni puta idea. De ahí su encanto.

Besitos niñas!!

Uol Free dijo...

ja ja ja, ¿qué insinúas sobre mis hormonas?
Y, sobre todo, ¿crees más poderosas a las hormonas que a la cabeza?

Me temo que mi cabeza es más bestia.
:P

Anónimo dijo...

Hola Carlos llego por un comentario tuyo en el blog Universo.
Con tu permiso me quedo para seguirte, abrazos infinitos desde Uruguay!

http://perfumederosas-cristina.blogspot.com/

CARLOS DEL B. IGLESIAS dijo...

Free, tu cabeza no es nada bestia


Cristina, esta es tu casa, amiga uruguaya


besos