miércoles, 28 de marzo de 2012

EL DIA EN EL QUE CASI ME CONVIERTO EN PRESIDENTE CONSORTE


Como son hechos casi-reales he ocultado la identidad de la protagonista porque no quiero que este (bonito y entrañable ) episodio pueda desembocar en una visita de los "hombres de negro" a mi morada.
Es famosa, y salen varias fotos suyas todos los días y he escogido una al azar...sin ánimo de pelotear...


La historia se desarrolla un viernes frío de otoño en una discoteca de una ciudad cuyo nombre no quiero aclarar para no dar pistas...una ciudad que casi nunca frecuento y cuyo equipo de fútbol no tiene nada que ver con los colores de la protagonista de mi foto....

Estábamos 4 amigos y yo, cual lobo solitario,  me disponía a hacer una ronda de reconocimiento para ver como estaba de nivel el garito y conocer que mujer iba a ser la afortunada de disfrutar con mi conversación y mis invitaciones de copas... para que no escapase.

Siempre suelo usar la táctica de los arqueros, apunto alto para que cuando caiga la flecha se clave en la diana (o no muy lejos por abajo)...ese día tiré varias flechas sin blanco en el que se depositaran.

Ya estábamos a punto de rendirnos (por inoperantes) cuando pude comprobar que en la puerta de los baños hacía cola una pizpireta muchacha. Recuerdo su nombre y recuerdo que me dijo que estaba metida en política...

Parecía simpática y a esas horas puedo prometer, como atestigua la foto, que estaba hasta buena.

Yo me tragué mis ideales al escuchar los suyos y me metí mi rosa por el orto mientras alababa sus risueñas gaviotas...
Nunca, nunca permitas que un pequeño fleco joda un gran negocio....nunca permitas que tus ideales te hagan dormir solo....

Fue una conversación larga e interesante, su escote lo hacía más ameno y la poca luz favorecía el desvío de gestos a otros lares cuando el discurso se convertía en reiterativo.

Visto que había química, y que parecía que mis gracias habían sido bien recibidas, que las miradas no se alejaban demasiado y que ya era hora de cerrar el local realicé un ataque a su comisura, confiado,  sin haber sopesado que fuera rechazado tal muestra de cariño...

Estuve 3 semanas (en cama) con esguince cervical producido por tal rechazo.

Meses después estaba en la peluquería haciéndome las uñas (y cortándome las puntas de mis melenas ) cuando comprobé que esa noche no me había mentido en nada esa chica, y que mi historia de aprendiz de piloto de la NASA había quedado ridícula ante su cruda realidad.

Hoy he encendido la televisión y he podido comprobar "cariacontecido" que esa chica que me rechazó, esa gran mujer, mandaba mucho y pensé lo bonito que sería ser ahora su consorte...seguro de que luzco muy bien los trajes y mi sonrisa queda bien con azul de fondo...

¡Lástima que no puse más empeño aquella noche!

6 comentarios:

Elena Beatriz Viterbo dijo...

¿pero tú no habías cerrado el chiringuito por derribo, o por reformas o qué sé yo...?
¿Aprendiz en la Nasa?
bueno, ahora me toca irme un ratito a alguna esquina a soltar una carcajada de las gordas...
(me tapo los morritos para que no se me escape la risa)
tú con un fondo azul? igual te resalta el fondo de los ojos, jeje
buen relato, piloto, cuidado con las féminas, que si te mandan a un hospital que no sea al mio, que igual te meto mano!!

CARLOS DEL B. IGLESIAS dijo...

jajajajaja.....lo mismo me dejo...aunque con la camisa de fuerza tengo poca sensibilidad al tacto... ;)

Elena Beatriz Viterbo dijo...

anda que no tengo yo practica con las camisas de fuerza!!
me gusta que sigas escribiendo, Carlos.

Nesa Costas dijo...

¡Ay que me da algo!
Por favor que entrada más buena jajaja
Hacía tiempo que no me pasaba por aquí y no sabes cómo me arrepiento, lo que me he perdido.
¡A mí sí que me gusta tu blog!
Como veo que aun no has cerrado del todo, estaré más atenta.
Un beso

CARLOS DEL B. IGLESIAS dijo...

Rebienvenida Nesa...

:)

Un beso..

Cari dijo...

Hola Carlos ¿lo de las gaviotas es una señal? no sé, no sé.

Pues deberias acertar más con tus flechas, porque hay cosas que no se deben dejar pasar, ja,ja.

Un abrazo Carlos yo también me alegro un montón que estés de nuevo por aquí.
La camisa de fuerza hay días que casi nos las ponene a todos.