Tenemos la tendencia de admirar a personas que corren en pantalón corto detrás de un balón o a actores que repiten la escena 20 veces con un equipo de 30 profesionales al lado.
Yo soy de esos que admiro a los héroes cotidianos, a los que luchan contra la evidencia y se empeñan en mandar al destino cruel de vuelta a la cueva de los futuros cambiados.
En esto de la admiración Paula no me daría la razón, ella admira (casi enfermizadamente) a Rafa Nadal. Creo que en el fondo se compara con el y ese grito de "¡vamos!" lo hace suyo para sortear las zancadillas que la puta vida se empeña en ponerla.
¿Quién es Paula? Es una mujer especial. Es universal, ha vivido en varios países y ya no sabe si su plato preferido es el ceviche, la ensaimada o el churrasco.
Sería injusto ponerla una nacionalidad porque a la gente válida hay que tenerla como patrimonio de la humanidad.
Sus valores de coraje, fuerza y positivismo escasean.
Hace tiempo que se quedó huérfana. Lo que a unos destroza en jirones de por vida a ella le dio la oportunidad de demostrar que es única. Podía haber vivido de las rentas pero ella es una mujer de las que no se ve mantenida de por vida, quiere labrarse su camino y puso su propio negocio.
Por si fuera poco, la vida le tenía deparados problemas severos de salud que ella está sorteando con ovarios y decisión, con la fuerza que tanto admiro de ella. Las enfermedades tienen la guerra perdida si juegan contra ella.
Paula es buena gente. Es culta, es sociable, es "ella".
Vive la sexualidad de una manera libre, alejada de los estereotipos que nos rodean.
Es atractiva y lo sabe, por eso la gusta provocar al personal con fotos sensuales que debidamente valoradas le levantan el ego, ese ego que es la fuente de su fuerza. También la sirve para hacer una lista de mediocres.
No entiende de etiquetas, de amor de propina, de acusaciones de viejas de iglesia, de "cartelitos" puestos por salva-patrias morales,del juzgar de los que no beben a tragos largos la vida.
Ella ha mirado a los ojos a la muerte, la ha desafiado, la ha ganado y nos enterrará a todos. No baja los brazos, no está en su carácter.
En su manera de ver el sexo se refleja su carácter, naturalidad y estilo propio.
Creo que la convendría echarse un novio galeno, se ahorraría lo que los médicos del cono Sur la cobran por mantenerla sana. Ella sabe que puede tener a quien quiera porque lo vale, vale la pena.
No es común tener el placer de conocer a un terremoto con biblioteca, alguien que cuando tengo mis días de melancolía caprichosa y me quejo por estupideces triviales me pone los pies en el suelo y me da una bofetada de realidad.
Paula sabe que el éxito para ser feliz es valorar lo que se tiene, no perder la confianza y luchar.
Espero dentro de poco verla por España y que esos ojos soñadores me cuenten proyectos que estoy seguro serán de lo más motivantes y llenos de vida.
Tengo cariño a Paula, mucho, pero sobre todo la tengo una admiración y respeto enorme.
¡Date por besada amiga!.
Ella hace las cosas "a su manera"
Sinatra, otro outsider.
7 comentarios:
Bravo por Paula, y por tus palabras hacia ella. Ya la admiro yo y no la conozco...
De esas personas hay que aprender y aprovechar el tiempo a su lado, siempre.
¡Saludos!
Gracias maruxaina89, le traslado tus palabras, le gustarán.
Un abrazo
Paula además tiene suerte. Suerte de que alguien piense y escriba de ella así, como tú lo acabas de hacer.
Un saludo para los dos
Gracias Candela, un abrazooo
Me envantó!
Me encantaron los dos!
Ella por ser Paula y tú por escribir sobre Paula.
También mi admiración y respeto!
Ella lo vale, cierto.
Un beso, guapetona
Precioso lo que le escribiste a Paula!!!
Siempre estará presente!
Te recuerdo!
Un abrazo en dónde estés!
A tí Carlos otro abrazo!!!
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