lunes, 7 de octubre de 2013

HABLANDO CATALÁN


Yo siempre digo que medio-aprendí catalán para saber lo que ponía en el menú y para saber si las mujeres por la noche me aceptaban como compañía o me mandaban al carajo. El hecho es que es un idioma que respeto.

El otro día leía a Carme Chaparro. Carme es una periodista de esas a las que me gusta escuchar, no es dada a la sobre-actuación, siempre tiene un gesto amable, tiene mirada limpia y comunica muy bien.
Anda alejada de los trileros de trinchera y de los serviles cortesanos de mano en alta o puño cerrado que abundan (por desgracia en muchas cadenas) y que hacen de la trinchera su medio de verificar noticias.

Carme explicaba en un post el otro día que parece que la gente tiene un presunto "repelús" cada vez que lee catalán.
El hecho concreto es que ella había felicitado públicamente a otra periodista catalana en su twitter (Sandra Barneda) y había recibido algún mensaje pidiéndola que lo hiciera en castellano.

La periodista apuntaba las razones para ello. Sinceramente creo que fue demasiado educada, abusando del "seny" de una manera que alabo ya que yo no sería tan didáctico.

Primero, se extrañaba que cuando la gente española pone mensajes en inglés nadie diga nada y pida la traducción. Es una verdad como un templo, parece que salen sarpullidos si a un español le da por escribir en catalán. Recuerdo que es una de las lenguas co-oficiales del Estado.

Segundo tema. Ella explicaba una cosa que creo que es donde está el meollo y que hay gente de fuera de Cataluña que desconocíamos hasta que vivimos allí.
Cuando un catalán te habla por primera vez te seguirá hablando en ese idioma toda la vida. Si te habla en castellano seguirá así. Hay casos de catalanes que dominan el catalán y que se hablan en castellano porque así fue la primera vez.
Asistimos a conversaciones en la misma mesa donde se mezclan idiomas.
Reconozco que es un dato que me sorprendió la primera vez que lo escuché, al igual que cuando un catalán habla en catalán sobre algo que se ha dicho en castellano no lo traduce.
Esto está bien recordarlo porque si Carme está acostumbrada a hablar en catalán con Sandra le sale ese idioma para felicitarla por su cumpleaños y decirla que no está "nada vieja". Cosa que por cierto corroboro.

Tercero. La gente tiene mucho tiempo libre.
A mi me da igual como hablan los famosos entre si, me dan igual sus faltas de ortografía, me dan igual sus ideales y me da igual lo que hacen en la cama. Hay gente que no opina como yo. Suele coincidir que los intolerantes con todos estos temas suelen ser claros ejemplos de analfabetismo.

Punto cuarto.
Añado yo, que la gente cree que cuando un catalán te habla en catalán lo hace por joder. Habrá algunos que si, gilipollas poco viajados los hay en todos los lados, pero si te hablan en un idioma es porque creen que lo sabes, si ven que no es así lo cambian a tu idioma. Repito que intolerantes de un lado y otro los hay. Una puta lacra.

Quinto y último punto.
Estamos rodeados de prensa manipuladora que maneja los cerebros de los que no piensan hacia un lado u otro.
Con el tema de las independencias se está haciendo marketing para vender periódicos y subir en audiencia. Se da una información sesgada, partidista y obscena,
Luego salen los políticos aldeanos y cierran el círculo de la desfachatez.
Esto hace daño, mucho. Al final se crean odios que no deberían existir.
Todo proceso tiene un camino, todo tiene su "hoja de ruta", lo que hay que intentar es que no dejemos la cuneta llena de muertos (metafóricamente) . Escuchemos y pensemos por nosotros solos, si tenemos tal capacidad.

Tolerancia, intento de comprensión, asertividad, cultura, viajar más...la receta es sencilla.
No nos empeñemos en complicarnos más la vida.


4 comentarios:

Ángela dijo...

Me gustó!
En verdad para qué complicarse la vida? Hay que ser tolerantes, comprensivos, asertivos y todo lo que dices Carlitos!

Cada quién....

Te felicito por tu blog de Medias Mentiras.

CARLOS DEL B. IGLESIAS dijo...

Gracias Ángela, un beso

Isabel dijo...

Pues a mí me pasa una cosa curiosa. Cuando viajo a Cataluña, me hablan en catalán casi todos (son amigos y familia de mi marido) porque saben que lo entiendo, y yo contesto en castellano porque me sale así. La cosa fluye y nos entendemos a la perfección pero me resulta curioso. Estoy de acuerdo en que hay mucha manipulación por ambos lados, y mucho gili también de ambas partes.

CARLOS DEL B. IGLESIAS dijo...


Claro Isabel, si creen que lo entiendes te hablan en su idioma. ¡tendrás cara lista!

Un abrazo