martes, 10 de junio de 2014

LOS BESOS QUE NO HE DADO

Foto cedida desinteresadamente(sólo a cambio de un café) por una gran poeta y persona: Eva R. Picazo


No colecciono besos no dados.
No me sirve de nada morirme con los recuerdos de mujeres a las que quise besar y con las que preferí quedarme con la duda que perpetrar el intento.
No quiero vivir anclado en la ucronía como forma de vida.

Hay gente que me "acusa" de besar mucho. Suelen ser los mismos que se miran en el espejo, se cuentan canas, localizan arrugas y se marchitan lamentándose por lo rápido que pasa el tiempo.
Pasa rápido, nadie lo niega, pero es diferente pasar rápido que pasar sin pena ni gloria. Hay gente que no tiene por el miedo a perder, que se angustia por lo que tuvo y por lo que no tendrá.

No necesitas coleccionar frustraciones. La vida es maravillosa y canalla, te ofrecerá miel y rosas, pero muchas veces tendrán espinas.
Ya lo dice Arjona, "si no aprendes a querer a la espina, no aceptes rosas".

Uno no puede estar quejándose de soledad, de incomprensión, de falta de cariño, cuando tiene tanto miedo a besar, a ofrecer, a compartir.

Con ciertas edades el delito es mayor ya que parece que los besos que se dan te tienen que llevar por cojones al altar. Carpe diem, aprovecha el momento, vive, vive...
Vive porque tu vida es tuya y nadie la vivirá por ti. Nadie te devuelve lo no vivido, o la gastas o desaparece contigo cuando seas pasto de gusanos.

Es por eso que te pido, genérico amig@ imaginari@, que no me vengas con que no regalas besos ni presencias. Si no besas dejas a medias la mitad de tu mundo.
Puedes tener dinero, estabilidad, coche grande, apartamento en la costa, pero si no besas, si mides tu entusiasmo y lo pones cortapisas dejas de ser interesante. Solo los mezquinos se fijan en lo material.
¿Cuanto vale una mirada cómplice?¿cuantas se tienen en la vida?

Insisto, prefiero pecar de exceso que de defecto. Prefiero beber mucho que quedarme con sed. Prefiero besar como si no hubiera mañana que escribirlo.
Besar abrazando... esos besos que llegan al alma... esos abrazos que juntas corazones y crean una magnífica sinfonía de latidos...

No entiendo que la gente mida sus besos, no entiendo que se limite el deseo.

No digo que haya que besar a todo el mundo, digo que hay que besar a los que pensamos, por lo menos hay que intentarlo.

Me arrepiento de pocas cosas en mi vida, una de las que más me atormenta es haber idealizado a mujeres (cuando era más joven). Las convertía en inaccesibles en mi mente. La mayoría no merecían la pena.
Al final te das cuenta de que todos somos iguales y que lo único que nos separa es un acto ocasional de valentía.

Espero aplicarme mi osadía a la hora de besar al noble arte del escribir y no tener que arrepentirme dentro de unos años de no haber acabado mi jodida y esquiva novela.















2 comentarios:

rocio dijo...

Pues yo ya tengo mis besos altamente cotizados. Besé mucho pero también lloré en consecuencia, así que ahora tienen un altísimo valor para mí. Los doy a diestro y siniestro a mis niñas, a mi novio, al perro que no tengo. Incluso a mi Ricky ya le cuento los besos.
Pero sí, besar es bueno, en general tener muestras de cariño, expresar. No me gusta la gente-marmol y menos los minusválidos emocionales.
Besitos Carlos (ves? a ti te los mando siempre)

CARLOS DEL B. IGLESIAS dijo...

Gracias Rocío, te los envío de vuelta... ;)