Ya lo decía Carlos Alcaraz cuando compartía la receta de su éxito: cabeza, corazón y cojones.
Esa sería la descripción perfecta del Pucela que ha «almado» Almada.
Falta calidad, cierto, pero no tiene menos que los otros que están en la pugna. A diferencia del equipo del año pasado tiene lucha constante, hambre, ganas y solidaridad en el esfuerzo. Es un equipo con alma. Vale, ya dejo el juego de palabras. Pero es verdad.
No para de luchar durante todos los minutos. Sabe defender y tiene capacidad táctica.
Jugadores resucitados que me han callado la boca. Esos croatas, ese Amath, esos otros que parecían jubilados.
Y ese Alejo. Ese desesperante y abrazable 14. Un tipo que se cree -y lo es- importante y con galones y que lleva muchos centros buenos. Comparaciones odiosas.
Los dos delanteros titulares van a dar muchos goles. La cantera tiene más cosas interesantes que las que dicen los cenizos residentes. Qué cara de ilusión de Maroto.
Incluso Torres está cumpliendo con el maravilloso Tomeo al lado.
Y ese portero. Joder qué portero. Tiene todo. Es bueno, tiene carácter, es tribunero y acabará en la selección lusa sin duda alguna. Es el Tárrega de este año y en un puesto clave.
Falta ver los nuevos. Ponceau tiene que jugar más abajo. Peter aportará mucho en muchas posiciones. Los que no han debutado tienen que dar un plus de calidad y en la creación.
Me gusta el equipo. Me gusta que tan pronto el charrúa ya esté dejando su estilo. A veces me desespera pero funciona. Se toma un mate y a seguir campeonando. No dice una palabra de más. No tiene un gesto de sobra para nadie. Es un demente efectivo que sabrá manejar plantilla y afición, que va a juego. Nunca ha sido despedido. Algo tendrá.
Es pronto pero no puedo ser tan pesimista como el tuitero medio gris que llora sin motivo y se ponen tiritas en las heridas que no hay. Estamos imbatidos y hemos ganado con goles al Almería.
Me gusta cómo caza la perrita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario