Sí, tenía que llegar la primera derrota y llegó. Vendrán más. Es lógico, más si se tienen estos mimbres.
Almada volvió a repetir once y me hizo recordar la frase de «mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer» porque los cambios no aportaron absolutamente nada bueno, salvo Garri.
La palma se la llevó Peter Federico, un chupón obsceno que empezó a manosear la pelota hasta que se la quitaron y nos marcaron. Una verdadera rémora hoy.
Sólo se salvó Guillerme. Los demás estuvieron grises o nulos. Todos mal, cambios mal y el espejo puesto ante la cara contra un equipo que dudo que no baje.
Aspecto positivo: otra primera parte sin encajar.
Aspecto más negativo: se han visto las costuras y ahora sólo queda saber cómo es el roto. Puede que haya remiendo.
Todavía no he visto un equipo mejor que nosotros y eso me llena de optimismo. Cierto es que tampoco hemos sufrido ninguno mucho peor.
Está todo tan igualado que hasta el aleteo de una mariposa influirá. Espero que el entrenador coloque a los que debe, que suelen coincidir con los que son de más calidad.
Otro recuerdo de Vietnam a la mochila.
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