Eran altas horas de la madrugada. Yo salía del tugurio donde me ganaba unos euros jugando al billar.
Acababa de apurar mi última cerveza, siempre bebía moderadamente ya que ese era mi punto a favor respecto a los contrincantes de partidas remuneradas. Ellos acababan borrachos y fallando los tiros, yo les ganaba el dinero fácilmente.
Me molestaba el olor a marihuana impregnado en mi camiseta de Obús pero lo asumía. Hasta donde yo sé uno no se puede ganar la vida jugando al billar en la iglesia, y es una pena porque siempre me gusto el olor a incienso y santo.
En la puerta se oían unos gritos. No suelo entretenerme en tales espectáculos pero esta vez hubo algo que me llamó la atención. Un chaval de veintipocos tacos tenía atrás de su cuerpo una bella dama con el vestido medio roto. La protegía con firmeza. Delante de él estaban tres gordos con poco pelo en la cabeza, chalecos de cuero, gafas oscuras y malos modales.
El "defensor de damas" llevaba tatuada una rosa de los vientos en el brazo... siempre he admirado ese tatuaje.
Sus ojos estaban rojos de ira, sus músculos agarrotados, sus brazos en posición de defensa y las gafas sobresalían del bolsillo derecho del pantalón ( todos los que llevamos gafas sabemos que lo primero en una pelea es quitarte las gafas y guardarlas, la cara despejada por si toca encajar).
Los tres discípulos de "motero yanki" le tenían bastante acorralado. El les hacía frente con gallardía...en vez de actuar me quedé mirando la escena.
El me miró de reojo como preguntándome sin hablar "¿por qué cojones no me ayudas?...yo tenía gesto serio y reflexivo...realmente pensaba en lo que iba a cenar a llegar a casa...
Uno de los presuntos-futuros agresores me dijo :"¿ qué estás mirando?, ¡no se te ha perdido nada aquí!". Cometió un error, no me gusta nada que me digan lo que tengo que hacer o no...y detesto la mala educación...
Yo llevaba un maletín con el palo de billar,que me proporcionaba las victorias, dividido en dos. Agarré un palo con cada mano y tardé 30 segundos en reducir a los 3 tipos ,a base de certeros golpes, además de proporcionarles una impotencia crónica y un esfínter irritado por bastante tiempo...
Salieron corriendo blasfemando, yo les recordaba que la "mala educación" y los "malos modales" a veces desembocan en dolor.
Desde aquel día soy amigo de ese joven valiente...
Se llama Ximo Soler, es un tipo listo, bien rodeado, con iniciativa y que sabe escuchar... además escribe como si estuviera poseído por el mismo Jonathan Swift...
Ha sacado libro GUARDIANES DE TIERRA SANTA "ACTO DE FE"...un libro totalmente recomendable de aventuras, reflexiones y estilo de ver la vida... todo dentro de un aroma de misticismo. Puro entretenimiento...una gozada..
Sobra decir que el día que le conocí acabé llevándome a la chica a casa..pero bueno...no contaré más sobre aquel suceso ya que siempre repito eso de que "los caballeros tenemos muy mala memoria"....pero quedó contenta...y repitió.
https://www.facebook.com/pages/Ximo-Soler-escritor/339183296122233
http://www.ximosoler.com/
8 comentarios:
Espera un poco que salgo de mi estupor y ya si eso te comento.
No es por nada, es que en mi estupor se está agustito.
¿Ximo sabe que has escrito esto?
:-P
Me pasa un poco lo que a Alicia, de todas las maneras sabiendo que tu blog se llama medias mentiras, no sé a qué atenerme. Me parece bien que los caballeros tengáis mala memoria, también a veces las damas ¿sabes?
Bueno aquí lo dejo, no te olvides de contestar a tus lectores como en la anterior charla. Sólo hemos sido tres, pero ya sabes, una palabra tuya como la novela de Elvira Lindo...
Un abrazo.
Joder, como me pide mi e-mail cuando le doy a publicar, , me sale al final el post repe, lo siento.
Y no sé como quitarlo.
Me gustó Carlos!, mejor dicho: Me gustó primo lo que has escrito!!!
Gracias a todas...
todas tenéis vuestra gracia...jeje...
mola!!
holas.. ¡que buen relato! muy entretenido.
besos!
Me alegro de que la chica acabara en tu casa y aún más de que hayas perdido la memoria.
Ahora comprendo que te identifiques con mis poemas. Supongo que por algo yo me identifico con tus escritos.
Algo habremos hecho... ;)
Un abrazo, amigo.
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